El niño que bombardeó París, es un relato intimista entre la realidad y la ficción. Su protagonista contempla desde el cielo hechos tremendos de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra Civil española. Luego, testigo privilegiado de unas décadas alegres y esperanzadas, nos hace partícipes de un modelo de vida que ya no existe. Sus deliciosos dibujos de la España de posguerra, aquel brillante y desinhibido París que conoció entonces sus horas más duras, la divertida Costa Azul... consiguen, en un puzle surrealista, identificarnos con esta historia, nada alejada de la verdad.