Pia ha decidido interrumpir sus estudios de medicina y dedicarse a la investigación con Nano, una compañía en Colorado que está ultimando un proyecto de microrrobots. Una vez inoculados en el sistema circulatorio de un organismo, dichos robots son capaces de devorar bacterias y otros virus, desde proteínas infecciosas hasta las asociadas con la aparición del Alzheimer. Un día Pia sale a correr por las inmediaciones y se encuentra con otro corredor, un señor asiático, tumbado al lado de la carretera y sin pulso. Antes de que llegue la ambulancia, este hombre ya ha empezado a levantarse como si no le hubiera ocurrido nada. Ayudada por un joven médico, Pia descubrirá que las aplicaciones que investigan la nanotecnología no son solamente médicas.