La sociedad posmoderna parece haber superado toda limitación ("donde estén los amigos, que se quite la familia"). Bajo capa de ciencia, las ideologías que burbujean en ella señalan a la familia como un fenómeno peligroso, mientras buscan mil maneras de desconfigurarla y ampliar su definición para desdibujarla. Otros muestran resistencia y la consideran la primera sociedad, motor de la vida social y agente de salud social. ¿Quién va ganando? ¿Cabe avanzar un resultado de esa confrontación?
Tras una honda investigación, el autor expone brevemente sus conclusiones.