Muchas veces se dice que los Ejercicios Espirituales
son una autobiografía de Ignacio de Loyola
«didácticamente elaborada». Y es que Ignacio intuía
que algunas cosas útiles que observaba en su alma
podían servir a otros. En efecto, la mistagogía
ignaciana es una pedagogía espiritual para vivir en el
amor todo lo que uno hace. «Moverse por el amor» es
un conjunto de aproximaciones a esa mistagogía
ignaciana del amor para descifrar esa partitura a
través de la persona de Ignacio de Loyola, los
Ejercicios Espirituales, las prolongaciones del carisma
ignaciano y la espiritualidad que se configura a partir
de dicho carisma.