Jonas es un suizo de poco más de cuarenta años que trabaja como videorreportero para una televisión local de Zúrich. Piensa que su trabajo es solo temporal, en realidad aspira a convertirse en director de cine: desde hace años prepara un proyecto de largometraje, Montecristo, que cree que podría llegar a ser un éxito internacional. Cuando el tren en el que viaja se detiene de repente porque hay un cadáver en las vías no dudará en coger su cámara y grabarlo todo. Poco tiempo después, encuentra casualmente dos billetes de cien francos que tienen exactamente el mismo número de serie, y descubrirá extrañas conexiones entre ambos sucesos. Se verá entonces inmerso en una trama criminal que amenaza con poner en peligro todo cuanto hay en su vida.