Mariam, huérfana desde muy pequeña, fue concebida tras la muerte de sus doce hermanos, y de ahí su
consciencia sobre la fragilidad de la vida. Respondió con toda su alma a la llamada del Señor y rechazó el
sino que le reservaba su tío.En esta biografía escrita por su director, el P. Estrate, se relatan sus visiones,
sus carismas e, incluso, los ataques diabólicos de los que fue víctima, pero, sobre todo, la obra está
impregnada de una doctrina dictada por el cielo: el camino de la santidad, que es el que siempre va
hacia Jesús para colmar su corazón.Más allá del destino de esta joven árabe, estas líneas ofrecen un
anticipo del cielo: sor María nos acerca a Dios. Dios, el único capaz de salvarnos gracias a su infinita
misericordia y que Mariam lo experimentó en su propia vida.