María siempre ha sido una figura evangélica esencial que
representa la unión de los cristianos. La devoción mariana,
durante siglos ha formado parte de la práctica de la fe, tanto
personal como litúrgica de la mayoría de las iglesias.
En este nuevo libro, el cardenal Walter Kasper quiere profundizar
en el Evangelio para descubrir el papel de María como
como hermana y madre en la fe de los cristianos de todas
las confesiones. Y sobre todo, como un signo de esperanza,
consuelo y de intercesión en todas las necesidades de
la vida.