Un magnífico retrato del universo femenino y sus múltiples modelos. Con una voz inusual y cercana, J. Díaz nos cuenta a través del narrador de esta historia, como si de un personaje se tratara, la vida de cuatro mujeres fuertes y a la vez frágiles, y cómo afrontan su necesidad de lo masculino, justo en el momento en que su máximo representante desaparece. Porque no existe un solo modelo de mujer, y porque no hay un único modo de vivir la vida.