SAINTE-BEUVE, CHARLES AUGUSTIN
La cualidad dominante en Madame de Staël (París, 1766-1817) es la conversación; la palabra viva, brillante, improvisada, brotando siempre con ímpetu de la divina fuente del alma. Puede decirse de Madame de Staël lo que de un grande orador ateniense: "¿Si leyendo sus discursos provoca el entusiasmo, qué hubiera sucedido a poder escucharle?". Y, cuando Madame de Staël se deja guiar por los impulsos de su corazón -como ocurre frecuentemente-, se logra penetrar hasta en lo más recóndito de su espíritu y entonces resulta inevitable adorarla.