Con este breve ensayo el historiador francés Jean de Viguerie quiere iluminar
a padres y profesores sobre los orígenes del actual declive del sistema
educativo. Los principales responsables del mismo serían los pedagogos
utópicos. Las innumerables reformas educativas que han tenido lugar en el
último medio siglo constituyen solo su causa más inmediata, pero no su raíz
profunda. Lo que han hecho algunos de los más conocidos pedagogos
contemporáneos, como Freinet, Ferrière, Piaget, Meirieu, ha sido
simplemente desarrollar los sistemas utópicos propuestos hace siglos por
pensadores como Erasmo, Comenius o Jean-Jacques Rousseau,
convirtiendo así su utopía pedagógica en la doctrina que determina las
políticas educativas actuales en buena parte del mundo.
Esta utopía pedagógica propugna el «éxito de todos» pero, al mismo tiempo,
proscribe los verdaderos medios de aprendizaje y devalúa el conocimiento.
Hace alarde de situar al niño en el corazón del sistema escolar --el niño como
«sujeto» y no como «objeto»-- pero, al mismo tiempo, rechaza la inteligencia
innata, la memoria y el apetito por el conocimiento, pretendiendo convertir con
ello al niño en un ser totalmente moldeable y manipulable.
Para el profesor De Viguerie es decisiva la crítica de esta pretensión utópica
para liberar al niño de su tutela opresiva.