El libro que Mark Zuckerberg trató de silenciar... Y probablemente con buen criterio.
Sarah Wynn Williams, una joven diplomática neozelandesa, decidió en 2009 dar un giro a su carrera y postularse a un trabajo en Facebook, la empresa que por aquel entonces prometía cambiar el mundo
a mejor. Pero, al escalar en la jerarquía, se dio cuenta del tremendo error cometido. Este libro, una comedia disparatada con tintes trágicos, da cuenta de la vida en las más altas esferas y de la mentalidad despiadada que ha gobernado las grandes empresas tecnológicas. Escrita en forma de memorias, narra situaciones absurdas vividas por la protagonista mientras Facebook intenta expandirse alrededor del mundo: desde escenas cómicas con la Gallina Caponata en las bambalinas de un festival, hasta las terribles matanzas en Myanmar provocadas por la obsesión de Meta por crecer sin parar.
Este libro es ante todo una mirada privilegiada al mundo de los tecnooligarcas y un retrato despiadado y certero de la hipocresía, insensatez y ligereza con la que se toman las grandes decisiones que condicionan la vida de miles de millones de personas.