«Francisco ha pasado de escuchar la voz del Cristo de San Damián a estar marcado en el Alverna por las llagas de Cristo en la cruz, señal de amor que traspasa su cuerpo con el dolor de la cruz, ¡verdadero gozo pascual!»
Los estigmas de san Francisco de Asís, cuyo octavo centenario estamos celebrando, son un don. Inolvidable acontecimiento místico del encuentro profundo y auténtico de Francisco de Asís con Cristo crucificado. Nos aproximamos a esta experiencia mística acontecida en el monte Alverna como fuente para descubrir esa relación personal de Francisco, su radical seguimiento de Cristo pobre y crucificado, su docilidad a la acción del Espíritu Santo y su obediencia a la voluntad del Padre.
Este acontecimiento histórico y de valor espiritual pone en evidencia cómo Francisco profundizó en los verdaderos dramas humanos, sirviendo con amor y con todo su ser a los leprosos, alcanzando en el dolor, en el sufrimiento y en la exclusión de los crucificados, el sentido de la mística liberadora y la identificación amorosa con la humanidad ultrajada de Cristo crucificado. Los rayos de luz divina que habían iluminado «las tinieblas de su corazón» ahora iluminan su carne, su cuerpo, identificándolo totalmente como el alter Christus.
Aproximarnos con fe a la «vida según el evangelio», revivir el acontecimiento místico de los estigmas en el cuerpo de Francisco de Asís, contemplar su itinerario de vida y virtudes espirituales, nutriendo y enriqueciendo nuestra propia vivencia del seguimiento de Cristo.