Quiénes son los combatientes: los que saltan a la comba
(como los boxeadores en sus entrenamientos), los actores
de una compañía de teatro universitario que lleva
ese nombre, los jóvenes que sobreviven como pueden
en la España del siglo XXI, trabajando, leyendo y follando
en precario. Esto va de una juventud rabiosa que flota
entre los restos del naufragio; de un grupo de actores
que se empeñan en convertirse en actores políticos y
deciden que la realidad solo se puede retratar a través
de la ridiculización y que esta, para ser creíble y eficaz,
debe empezar por uno mismo y alcanzar a nuestros
maestros literarios. Este es un libro acaso una novela
que cuenta a través de la ficción una historia verdadera,
que habla de representación y realidad, de radicalismos
impostados y transgresión auténtica, del arte como provocación
y de la provocación como arte.