AA.VV
El libro, muestra que las actitudes sosegadas, aunque distantes entre ambos grupos se han mantenido durante estos años, a pesar del avance del precariado y del fuerte arraigo social de la población inmigrante. Unas actitudes tranquilas, no obstante, que encierran la presencia de un prejuicio étnico grupal ampliamente extendido entre la población nativa que representa a la inmigración como amenaza. Prejuicio que define las relaciones comunitarias y la posición que cada grupo ocupa en la estructura social. Prejuicio que tiene el riesgo de etnificar la cuestión social, culpando a la inmigración de los problemas sociales estructurales que vivimos. Prejuicio que no se ha transformado, hasta el momento, en conflicto social y político, pero que debe ser encarado de forma rápida y eficaz en los próximos años a través de políticas públicas universales, con el fin de construir una sociedad cohesionada e inclusiva.