ZEVINI, GIORGIO / CABRA, PIER GIORDANO
Presentación:
La memoria de la Pascua en las exequias cristianas
1. Yo sé que está vivo mi Redentor
(Job 19,1.23-27)
2. Los recibió como sacrificio de holocausto
(Sab 3,1-9)
3. Edad avanzada, una vida sin tacha
(Sab 4,7-15)
4. El Señor aniquilará la muerte para siempre
(Is 25,6a.7-9)
5. El Señor nunca se olvidará de ti
(Is 49,14s
6. Es bueno esperar en silencio la salvación
del Señor
(Lam 3,17-26
7. Los que duermen en el polvo despertarán
(Dn 12,1-3
8. Obró con gran rectitud y nobleza, pensando en la resurrección
(2 Mac 12,43-46)
9. Justificados por su sangre, seremos por él salvados del castigo
(Rom 5,5-11)
10. Si creció el pecado, más desbordante fue la gracia
(Rom 5,17-21)
11. Andemos en una vida nueva
(Rom 6,3-9
12. Aguardando la redención de nuestro cuerpo
(Rom 8,14-23)
13. ¿Quién podrá apartarnos del amor de Cristo?
(Rom 8,31-35.37-39)
14. En la vida y en la muerte somos del Señor
(Rom 14,7-12)
15. Por Cristo, todos volverán a la vida
(1 Cor 15,20-28)
16. La muerte ha sido absorbida en la victoria
(1 Cor 15,51-57
17. Lo que se ve es transitorio; lo que no se ve es eterno
(2 Cor 4,145,1)
18. Tenemos una casa eterna en los cielos
(2 Cor 5,1.6-10
19. Transformará nuestro cuerpo según el modelo de su cuerpo glorioso
(Flp 3,20s)
20. Estaremos siempre con el Señor
(1 Tes 4,13-18)
21. Si morimos con él, reinaremos con él
(2 Tim 2,8-13)
22. Salgamos en busca de la ciudad futura
(Heb 13,7-15)
23. Veremos a Dios tal cual es
(1 Jn 3,1-2)
24. Hemos pasado de la muerte a la vida, porque amamos a los hermanos
(1 Jn 3,14-16)
25. Dios enjugará las lágrimas de sus ojos
(Ap 7,9-10.15-17)
26. Dichosos los muertos que mueren en el Señor
(Ap 14,13)
27. Ya no habrá muerte
(Ap 21,1-7)
28. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo
(Mt 5,1-12
29. Venid a mí y yo os aliviaré
(Mt 11,25-30)
30. ¡Que llega el esposo, salid a recibirlo!
(Mt 25,1-13)
31. Venid vosotros, benditos de mi Padre
(Mt 25,31-46
32. Jesús, dando un fuerte grito, expiró
(Mc 15,33-39; 16,1-6)
33. Lo mismo vosotros, estad preparados
(Lc 12,35-40)
34. Hoy estarás conmigo en el paraíso
(Lc 23,33.39-43)
35. Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu
(Lc 23,44-46.50-53; 24,1-6)
36. El que cree en el Hijo tiene vida eterna y yo lo resucitaré en el último día
(Jn 6,37-40)
37. El que come este pan tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día
(Jn 6,51-59 [gr. 51-58])
38. Yo soy la resurrección y la vida
(Jn 11,17-27)
39. Si el grano de trigo muere, da mucho fruto
(Jn 12,23-28)
40. En la casa de mi Padre hay muchas estancias
(Jn 14,1-6)
41. Éste es mi deseo: que estén conmigo
donde yo estoy
(Jn 17,24-26)
42. Inclinando la cabeza, entregó el espíritu
(Jn 19,17-18.25-30)
En la actualidad contamos con cuarenta y cinco textos, tomados del Antiguo y del Nuevo Testamento, para las exequias de un adulto. Esta riqueza ?representada casi en su totalidad en este volumen de la Lectio divina? proyecta su luz sobre varios aspectos de las exequias cristianas: la figura del difunto con toda su historia, su cuerpo, los presentes, que traen consigo todo un cúmulo de pensamientos y sentimientos, a menudo confusos, a veces expresados, con mayor frecuencia no expresados o ahogados. La Palabra de Dios que se proclama en la liturgia en semejantes ocasiones se detiene en estos diferentes elementos iluminando, confortando, abriendo perspectivas nuevas precisamente allí donde sentimos la tentación de pronunciar la palabra fin.