El interés suscitado en los últimos años por las Atarazanas de Sevilla y la inexistencia de un trabajo monográfico y abarcador sobre ellas han sido el motor para la elaboración de este trabajo de investigación. Considerado el astillero mayor, mas importante y monumental de la Edad Media, es la primera construcción de patrocinio real tras la conquista de la ciudad, al ser mandado edificar por el rey Alfonso X el sabio, en "el Arenal informe", estando terminado en 1252. Las Reales Atarazanas constituyen una valiosa edificación, plena de historia y simbolismo: vestigio de la marina castellana, de las empresas artísticas alfonsíes, de la historia de Sevilla, su puerto y su comercio, y un referente urbanístico ineludible.