MONTEVIDEO, 1804. El capitán Diego de Alvear está a punto de emprender el regreso a España. Ahora es un hombre rico, felizmente casado y padre de familia. Atrás quedan los secretos de juventud y los años en el fascinante Nuevo Continente. La expedición avanza viento en popa rumbo a Cádiz. Pero el destino nos depara a veces súbitos cambios de rumbo en la travesía de la vida. Solo los verdaderos héroes consiguen seguir adelante, y hallar la felicidad que se dibuja en el horizonte.