Las Bienaventuranzas forman parte de un largo discurso contenido en el Evangelio de Mateo y llamado el Sermón de la Montaña. Es una de las partes más importantes del Nuevo Testamento. Las Bienaventuranzas, que son «la puerta», el inicio solemne de todo el Discurso, contienen mensajes que todavía hoy son capaces de sorprendernos y sacudirnos.
Estas palabras son un mensaje universal, tienen la fuerza de hablar a cada corazón, pero en este discurso Jesús se dirige en particular a aquellos que quieren seguirlo. Hombres, mujeres, muchachos y muchachas de todas las edades.