La vocación es ante todo un acontecimiento personal. Por ser única e irrepetible, debe tenerse especial cuidado al teorizar sobre ella, pues se corre el peligro de "simplificarla y trivializarla".
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información