De este autor, insigne maestro de novicios, aprendieron varias generaciones de carmelitas la forma de vivir el abandono y el camino de la infancia de Teresa de Lisieux. He aquí, pues, un libro de cabecera para formadores y educadores de la fe e interioridad de los suyos. Y para cuantos deseen vivir «sencillamente» el Evangelio.