Quien se adhiere a un partido político, primero se adhiere a su
doctrina, y luego hace propaganda y procura incorporar a
muchos para transformar el mundo según esos valores. ¿Es así
como actúa la Iglesia Católica? El autor analiza las diferencias
entre militancia y conversión misionera, antes de llevar a cabo un
agudo y optimista balance de los tiempos que nos toca vivir: la
esperanza del que cree está por encima de toda nostalgia y de toda
utopía, en una época que se caracteriza por la muerte de las
utopías.