El miedo marca una época en la que están avanzando los populismos de derecha, aumentan los casos de depresión y se experimenta el capitalismo como una coyuntura crítica. El miedo es síntoma de una situación social de incertidumbre, en la que el individuo se siente arrojado a un mundo en el que ya no se siente resguardado ni representado. Pero no se trata solo del miedo a una sociedad en la que cada vez nos cuesta más reconocernos, sino también del miedo a las posibilidades y los reisgos del desarrollo personal, que resultan prácticamente infinitos.