El objetivo de esta obra es contar a Jesús desde su proyecto vital más íntimo: el Reino de Dios. Se trata de mostrar las consecuencias en la vida de la gente de la época de Jesús, los que le vieron y le escucharon: una revolución. Una revolución que tiene tres niveles: el personal, el social y el trascendente. Esta revolución supone comprender la persona de Jesús, su origen, su historia, la historia de su pueblo, el contexto social, económico y político donde fue forjando su conciencia. La revolución de Jesús implica a la Iglesia de todos los tiempos como sujeto revolucionario.