Las ciudades castellanas se han levantado en armas contra el rey Carlos I con el grito de: " Comunidad! Viva el pueblo y abajo el mal gobierno!". Reprochan al joven monarca la entrega de los cargos y sinecuras del reino a un grupito de cortesanos flamencos que se llevan a manos llenas los dineros castellanos a Flandes y que gobiernan de forma desp tica sin respetar las costumbres y viejas leyes del país. Los alzados niegan a don Carlos al estimar que la reina legítima es Juana I de Castilla, mal llamada La Loca, quien nunca fue inhabilitada por las Cortes. Pero el movimiento comunero se irá radicalizando a lo largo de la contienda exigiendo que el pueblo participe en el gobierno.