La opción cervecera propone una renovación de la cultura católica
atendiendo a las pequeñas cosas de la vida. La cerveza ha desempeñado
un papel sorprendente en el desarrollo de la cultura católica, impulsada por
la oración y el desempeño de los monjes. La cerveza puede ser parte en la
refermentación de la economía local, reuniendo a la gente en la celebración
de las tradiciones perdidas. Consumida con moderación, puede ser
ingrediente de una vida sana, santa y feliz. Staudt nos ofrece un recorrido
siguiendo la estela trazada por Rod Dreher en La opción benedictina. A
imitación de los monjes en su elaboración, los cristianos pueden llegar a
servir a los demás, contribuyendo de este modo, quizás inesperado, a la
tarea más amplia de remodelar la sociedad.