Cuando Susan decide separarse de Philip para irse a Honduras junto a los más necesitados, su relación empieza a flaquear. A pesar de las cartas que se escriben y de los sentimientos que los unen, la distancia va apartando sus corazones. Un día, el pasado vuelve encarnado en una niña de 11 años. Philip y Susan tendrán que demostrar que aún se tienen el uno al otro, y que el suyo fue un gran amor.