Dos son los objetivos de este libro, en parte distintos, pero también complementarios. Por un lado, pretende hacer una presentación de las creencias fundamentales que comparten los miembros de la Iglesia católica. Creencias entendidas como esas convicciones profundas en las que las personas están y desde las que elaboran sus discursos teóricos para comprender el mundo que les rodea y las que les orientan en la configuración de sus prácticas cotidianas. El segundo objetivo del libro es reflexionar sobre cómo esas creencias profundas animan todo un proyecto de vida que pretende estar seriamente comprometido al mismo tiempo con el mundo que nos ha tocado vivir y con el mensaje evangélico transmitido por la tradición.