La mio vida ye una novela da voz a un colectivo que aún hoy en día permanece al margen de la historia: las mujeres campesinas asturianas del siglo XX. El resultado es una obra tan sorprendente como interesante, en muchas ocasiones estremecedora. Los testimonios que aquí se recogen pertenecen a la experiencia vital de diecisiete mujeres que nacieron entre 1901 y 1930, que padecieron la guerra civil y la larga posguerra desde una posición doblemente débil: como población civil en un país en lucha y como mujeres, sometidas por una sociedad en la que tenían pocos derechos y menos oportunidades, y donde eran conscientes, a la vez, de su situación de subordinación y de la imposibilidad de cambiarla. Pero pese a todo, como advierte la autora en el prólogo con el que se abre el libro, estas mujeres nunca perdieron la dignidad ni un sentido de la justicia que dejaron en herencia a sus descendientes, a otras mujeres a las que, acaso sin saberlo, ayudaron a conquistar la condición de ciudadanas de pleno derecho y a ser más libres. Fielmente transcritas, conservando la naturalidad y frescura de lo oral, contadas