Cuando era pequeño, su padre recorría los mares del mundo durante largos meses. Un día apareci en la puerta de la casa de Bilbao. El niño no lo conocía. Entre la memoria y la fantasía, este libro surge a la muerte de Leonardo Marías, cuando su hijo Fernando se deja llevar por la escritura como alternativa al duelo y se adentra sin miedo en cada rincón de sí mismo.