El cristianismo consiste en entablar y vivir una relación de íntima amistad con el Cristo crucificado y resucitado. Entablar amistad con Cristo significa, en consecuencia, incorporarse simultáneamente a la gran comunidad de sus amigos, llamada "Iglesia" por la fe cristiana. Esta convicción profunda es uno de los pilares de la presente eclesiología de Kurt Koch, quien nos ofrece una visión de conjunto de la Iglesia que es, por su misma esencia, Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo y communio.