Todo hombre se encuentra instalado y rodeado -o abrazado- por el misterio de Dios y por el misterio mismo del ser humano que somos. Un misterio que nos asedia y acompaña cada mañana y cada noche, y que se nos cuela por todos los flancos de la existencia humana, y que, posiblemente, podamos intuir que nos constituye.Este libro trata sobre unas palabras, así, con minúscula, que nos llevan a pensar en su cosecha, trabajada y sugerida a lo largo de la vida del autor. Se trata de palabras distintas, discretas, silenciosas, intensas, provocadoras y evocadoras de ese misterio; palabras chicas, pero fundamentales, y siempre, a fin de cuentas, arraigadas en la Palabra.