En este pequeño gran clásico, considerado por National Review como uno de
los cien mejores ensayos del siglo XX, C.S. Lewis desarrolla una concisa pero
intensa reflexión sobre la sociedad, la naturaleza y los grandes retos
educativos de nuestro tiempo. Con su prosa genial y aguda, el autor de Las
crónicas de Narnia lleva a cabo una de las mejores defensas de la objetividad
de la ley natural y de la moralidad que se hayan escrito, al tiempo que
advierte contra las inhumanas consecuencias de eliminarlas de la familia, la
escuela y la civilización. Escrito en 1943, se trata, en definitiva, de un texto
sorprendentemente profético, que aporta uno de los diagnósticos más lúcidos
y certeros sobre lo que sucede en la sociedad actual.