Este libro presenta los pasajes, tomados en general de los evangelios tanto canónicos como apócrifos, y con pocas excepciones de otros autores de la literatura cristiana primitiva (como Hechos apócrifos de las apóstoles, Justino Mártir e Ireneo de Lyón), que hacen aparecer ante sus ojos las "mil caras de Jesús", cómo se veía él a sí mismo -según los evangelistas- y cómo lo vieron sus discípulos, sus amigos y sus enemigos. El libro representa así el punto de vista, variadísimo, del cristianismo primitivo sobre cómo era Jesús.