Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos. El
contenido central del mensaje cristiano no es una idea, ni
una moral, ni una institución, sino la persona misma de
Jesucristo, en la que se nos ha revelado el rostro misericordioso
de Dios.
La tarea permanente de la teología consiste en profundizar
en el misterio de Cristo revelado de una vez
para siempre. Los textos reunidos en el este libro están
pensados para una reflexión sobre la persona, la misión
y la obra salvífica de Jesucristo acorde con los tiempos