Del evangelio vienen todas las palabras y al evangelio nos conducen de vuelta.
Y es que hay en este libro una mirada exegética profunda que descubre la vida que sostiene al evangelio y, tras llevarla a la propia vida, nos encara de nuevo con el texto evangélico, creando así ese espacio donde ya no es posible fingir.
Estamos ante una desnudez que nos desnuda.
Víctor Herrero de Miguel