Las Homilías sobre el libro de los Números presentan al pueblo de Israel en el Sinaí, el desierto de Cadés y las llanuras de Moab. En éstas adquiere relevancia el mago Balaam, con su asna. El pueblo de Dios, que es la Iglesia de Cristo, sale del Egipto de este mundo hacia la verdadera tierra prometida. Quiere situarse allí alrededor del tabernáculo, formando la "Iglesia de los primogénitos"; pero al menos debe alcanzar el Monte Sión, para salvarse, como Lot, en la montaña. Con Moisés, que no pasa el Jordán, muere la Ley según la letra, y el auténtico Jesús asume el principado. El repartirá la tierra a quienes hayan pasado el Jordán. A lo largo de 42 etapas llega Israel a la tierra prometida; otras tantas siguió Cristo para hacerse hombre. Quien sale del "Egipto de la ignorancia" podrá alcanzar la luz de la ley divina en el Sinaí. El hombre se vuelve "montañero" al habitar en la montaña de Dios. Pero el Sinaí es sólo una parada: lo importante son los lugares celestiales. Allí, "el auténtico Jesús" situará a cada uno en su sitio. La presente traducción es la primera edición íntegra de la obra que se publica en lengua castellana.