Han pasado veinte años desde que se cerró el psiquiátrico Western State Hospital, tras el asesinato sin resolver de una joven enfermera. La policía sospechó de un paciente, pero solo ahora, con la reaparición del asesino, se conocerá la respuesta.
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información