Hermenegildo, atrapado en medio de una complicada trama de fidelidades polIticas y religiosas, acepta la muerte a manos de su padre por no renegar de la fe que acababa de abrazar. Hermenegildo fue canonizado por Sixto V en 1585.
Vista previa: HERMENEGILDO, PRÍNCIPE Y MÁRTIR. LA CONVERSIÓN DE LOS VISIGODOS AL CATOLICISMO
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información