HERNÁNDEZ CARRACEDO, JOSÉ MANUEL
A finales del siglo i, un pequeño grupo de personas que sabía que el misterio de Dios es insondable confesó de forma sorprendente que había contemplado la gloria del Unigénito del Padre, que está en su seno. «A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer» (Jn 1,18). Y confesó y reconoció a Jesús de Nazaret como ese Dios Unigénito y Señor. Una fe inaudita, una experiencia nunca vista, una experiencia que se quiso transmitir. Las páginas de este libro pretenden rastrear la experiencia de estos grupos cristianos que nos dejaron su testimonio en el evangelio de Juan para que nosotros podamos alcanzar el deseo profundo que sigue latiendo en nuestro corazón: «Ver a Dios».