Este libro recoge algunas lecciones dictadas en el Instituto Teológico Blessed Luis de San. Vitores, en la isla de Guam. Gennarini nos conduce en estas páginas a través de cientos de años de historia en la que el poder político se ha enfrentado al papado y la Iglesia, mostrando cómo, al contrario de lo que muchos creen y defienden, la última ha luchado con uñas y dientes para mantener su autonomía frente al primero. Como hilos centrales que tejen el lienzo de esta obra, se encuentra por un lado, la mutación y adaptación de una de las herejías más multifacéticas de la historia de la Iglesia: la gnosis. Y por otro lado, las tensiones entre el imperio y el papado que llevaron al florecimiento de gran número de herejías cristológicas por razones puramente políticas. Al mismo tiempo que nos conduce a través de las mutaciones de la gnosis hasta nuestros días, Gennarini nos introduce en algunas ideas de la Teología Política, mostrando cómo detrás de cada herejía aquí tratada se esconde el poder temporal del imperio o de los imperios. Estos, según Gennarini, han encontrado en las herejías que negaban la transcendencia y divinidad del cuerpo de Cristo, de su Iglesia, un amable aliado que les permitía de nuevo la deificación del poder temporal. El monoteísmo judeo-cristiano y especialmente la Pasión y Resurreccón de Cristo desmitifica las religiones paganas mostrando la violencia que se oculta tras de ellas y la humanidad de emperadores y reyes. El cristianismo se presenta de este modo como una revolución radical, que libera al hombre de la violencia de las religiones antiguas y de la sumisión a los poderes de este mundo. A través de la no-violencia absoluta, de la sumisión y de la cruz el ser humano se hace realmente libre a imagen y semejanza de su creador.
