Esta obra intenta contribuir al afianzamiento e impulso del gran proyecto eclesial de la "nueva evangelización". Se trata de un plan que ocupa un lugar central en el magisterio y trayectoria pastoral de los últimos papas y en la preocupación y vida entera de la Iglesia universal. Es urgente proclamar el Evangelio de Jesús con nuevo ardor, nuevos métodos y nuevos medios y formas de comunicación. Y esto en un mundo dominado y distorsionado por un laicismo radical que está afectando gravemente a la fe y la vida de muchos cristianos. Un medio privilegiado para esa difícil tarea es, sin duda, el estudio, la meditación, la actualización y la proclamación del mensaje de los textos evangélicos del año litúrgico en sus tres ciclos A, B y C. Ese es el principal objeto de esta obra. No se olvide, por otra parte, que el Evangelio es "fuerza salvadora de Dios para todo el que cree" (Rom 1,16).