Algo muy importante es tener una buena opinión
de uno mismo: amarse, sentirse útil, sentirse bien y aceptar que cada ser es único y diferente.
Gustavo era un sapo verde, egoísta, pretencioso y para nada feliz, porque su idea de felicidad era ser diferente.
Hasta que un día, después de tanto saltar por el mundo, descubrió algo bello: su felicidad estaba muy cerca y al salir a buscarla solo se alejaba de ella?
¿La encontró? ¿la encontrará?
Para saber la respuesta, lee y luego me dirás.