Podemos admirar otra galería de antepasados en la carta a los Hebreos. En ella penden esbozos desde Abel hasta hermanos desconocidos y torturados por el hecho de ser cristianos. Nuestros mayores, ¿no tendrán algo que decir a las generaciones actuales? Visitemos la Galería de ancianos, y detengámonos en el cuadro que más nos plazca.