Si no fuera porque lo está viendo, Meg no lo creería: su padre está llorando en la cocina porque echa de menos a su madre! Menos mal que ella conoce un método para curar la tristeza en un periquete: preparar un dulce... de la alegría! Con ayuda de Flo y Theo, Meg se lanza a la caza del ingrediente mágico. Pero la búsqueda será más difícil de lo previsto y traerá consigo grandes sorpresas.