Francisco de Asís es una biografía que relata lo que es y significa la salvación de Jesucristo. Aunque pertenece a un mundo diferente del nuestro, al vivir y seguir a Cristo de una forma plena, nos da las claves para abrirnos y aceptar en la actualidad la salvación que nace de Dios Padre. Y encuadramos su vida de amor en el mundo que hemos creado los hombres por nuestra libertad desde las dimensiones del poder, de la vanidad y del dinero, que socava los cimientos de la creación, la historia y la persona. Pero es en esta historia donde iniciamos la experiencia de la salvación de Dios en Cristo. De ahí que la vida de Francisco sea tan importante para los cristianos de todos los tiempos.
Todos sabemos que la experiencia de fe de Francisco de Asís comienza y termina en Dios. La experiencia de fe en Dios revela a Francisco que Dios es Amor como una contraposición a sus ideales egoístas y a los ideales interesados del mundo. Francisco ve en Jesús el único camino que le ofrece la auténtica experiencia salvadora de Dios. La vida del Hijo de Dios simboliza la presencia de Dios en su creación. Jesús es la Palabra por la que Dios se revela a sí mismo como Amor a los hombres y revela su salvación. La centralidad de Jesucristo hace que la existencia de Francisco manifieste el verdadero origen, sentido y finalidad de toda vida creada. Entonces, Francisco comprende el horizonte definitivo de la historia humana con el seguimiento de Jesús, porque, a la vez, dicho seguimiento incluye el encuentro salvador de Dios con los hombres.
Jesús impide a Francisco salirse de la historia, ya que la fe cristiana supone la revelación de Dios en la vida de Jesús y, con ello, no puede dirigirse a mundos interiores personales o a mundos exteriores de gloria divina, que minusvaloren el contexto social donde se ofrece Dios para los cristianos. Francisco une la experiencia de fe a la conversión, y nace así el hombre «nuevo», novedad antropológica y creyente al situar la experiencia de Dios dentro de las relaciones comunitarias a fin de verificar y cuidar el desarrollo progresivo sobre su maduración personal y repercusión en la fraternidad y en el pueblo.
A todo ello nos acerca Francisco Martínez Fresneda (Ofm) a lo largo de las páginas de este libro.