El Focusing ha inspirado discretamente gran parte del trabajo de orientación corporal que se hace
hoy en día basado en la atención plena (mindfulness), pero hasta ahora no se ha entendido bien qué
lo convierte en un abordaje revolucionario del cambio terapéutico. Basándose en una comprensión
radicalmente diferente del cuerpo como algo que posee esencialmente una sabiduría implícita,
introduce el concepto de la sensación sentida, un momento del proceso en el que existe un
potencial para experimentar más de lo que ya se conoce y romper los viejos patrones estáticos.
Ann Weiser Cornell expone cómo ayudar a los clientes a tener sensaciones sentidas y a nutrirlas
cuando aparecen, cómo facilitar un cambio sentido y mucho más. Explica por qué el Focusing
es tan potencialmente trasformador y muestra cómo incorporarlo eficazmente a otras modalidades
de tratamiento para una amplia gama de problemas, especialmente los traumas, las adicciones y
la depresión.