Hola, soy Makoto. Bueno, no es que lo sea, digamos más bien que me ha "tocado" su cuerpo en la lotería celestial. ¿Me explico? A ver, mientras Makoto se debatía entre la vida y la muerte, yo iba camino del cielo. Entonces se me apareció un ángel muy vacilón y me dijo: ¡Hoy es tu día de suerte, chaval! Había ganado una segunda oportunidad y tendría un cuerpo nuevo. Voy a aprovechar mi ocasión...