En la Iglesia, cada tiempo tiene su modo de interpretar a sus
santos. Y rozando casi los cinco siglos, la vida de san Ignacio de
Loyola está muy lejos de caducar. Su figura sigue motivando
nuevas interpretaciones históricas y espirituales de una vida que
estuvo llena de matices.
En este libro, Javier Melloni, SJ presenta una lectura muy personal
de la vida del fundador de los jesuitas. Una propuesta ignaciana
sobre la continua salida de uno mismo hacia Dios, en un doble
movimiento de éxodo extrañamiento y dificultad y a la vez de
éxtasis gozo y encuentro. Dos realidades muy presentes en
Ignacio. Un hombre que se identificó hasta el final con la figura de
un peregrino en constante movimiento.