La ética es la reflexión filosófica sobre el conjunto de verdades o evidencias necesarias para vivir moralmente, o sea, de modo humanamente digno. Esas verdades ya las poseemos de un modo latente; de manera que el esfuerzo de la ética es alumbrar -en el doble sentido de iluminar y de dar a luz- esas verdades mismas. Así, en realidad y frente a una vida anónima o gregaria, el ejercicio de la ética estimula la personal reflexión filosófica y la apertura a la Revelación.