El considerado por los musulmanes último de los profetas y el más importante mensajero de Dios, Muhammad, uniría a los pueblos árabes bajo la bandera del islam. En esta naciente comunidad, construida a partir de una heterogénea amalgama de tribus y estirpes, las alianzas que Muhammad establecería mediante sus matrimonios sentarían las bases de la política y el derecho islámicos. Pero, por otro lado, la creciente comunidad de musulmanes también se serviría en su vida diaria del ejemplo del profeta, cuyos actos se consideraban marcados por la impronta divina. La conducta de Muhammad respecto a las mujeres constituiría y aún constituye un modelo a seguir para los creyentes. En Esposas y concubinas del Profeta el arabista e historiador Felipe Maíllo Salgado revela quiénes fueron las esposas, concubinas y pretendientes de Muhammad, así como su legado en la posterior expansión y evolución del islam.